Tradicionalmente muchas de las disciplinas que dicen relación con la gestión de las empresas han sido enfrentadas como materias separadas que se arman como entidades que se conectan funcionalmente pero mantienen su individualidad. Por esto, generalmente encontraremos al interior de las empresas una colección de parcelas desvinculadas entre sí. La consecuencia es que por mucho que cooperen, continúan siendo un grupo de feudos aliados que tenderán a privilegiar sus intereses individuales y los de sus parcelas.
Este enfoque implica división, vulnera el alineamiento estratégico y derrocha energía en luchas internas.
Hoy, es imprescindible ver la empresa como un sistema de conversaciones para tomar decisiones y ejecutar acciones que agreguen valor. Esta mirada implica entender: que el sistema consta de subsistemas, organizados de un modo que los configura como una “entidad” particular, les confiere una identidad como “organismo”, y están acoplados en una estructura que determina sus posibilidades de acción.
Este enfoque permite entender la importancia del trabajo en equipo, la unidad de propósito y alineamiento estratégico y lograr niveles de productividad mas cercanos a la capacidad de diseño del sistema total.

1. ORGANIZACIÓN
En el contexto de esta mirada, entendemos por organización el “modo” en que sus subsistemas se relacionan e interactúan, aquello que los constituye como un “organismo” y es invariable. La organización configura la naturaleza del ser y le da su identidad como Xerox, Ford, etc. Entidades “particulares” que mantienen su “ser” sin perjuicio de cambiar de edificio, de personal, de gerencia o incluso de propiedad.
Si la organización se modifica, la entidad desaparece como tal. En el caso del ser humano, si las coordinaciones entre sus subsistemas (organización) se alteran la persona enferma y, si no se restituyen los equilibrios, muere.

2. ESTRUCTURA
La estructura, en cambio, es la modalidad en que las partes se agrupan; es modificable ya que, si pierdo un brazo, no dejo de ser quien soy. Sólo tendré que hacer frente a algún grado de limitación, pero no habré cambiado como entidad. Lo que las empresas denominan ORGANIGRAMA es, en estricto rigor, un diagrama de su estructura funcional.
La estructura determina las posibilidades de acción de la organización y le impide llevar a cabo o percibir fenómenos que no estén previamente determinados de su estructura.

3. LA DETERMINACIÓN ESTRUCTURAL
Las distinciones señaladas, son importantes para entender como actúa una unidad sistémica, ya sea un ser o una institución. La organización es un componente abierto que interactúa con el medio y que puede desarrollar relaciones de supervivencia o destrucción; en cambio, la estructura es un componente cerrado que solo puede hacer lo que está programado en él.
Un ejemplo puede aclarar el concepto; la organización AVES contiene entidades con diferentes estructuras que tienen capacidades diferentes. Las gallinas no pueden hacer lo que hacen las águilas convirtiéndose en una metáfora para las empresas que vuelan y las que no.