TRABAJO EN EQUIPO Y CRISIS

El entorno actual hace cada vez mas necesario trabajar en equipo. La magnitud y velocidad con que ocurre el cambio vuelve imposible que un individuo posea las habilidades y competencias para gestionar todo lo necesario, de modo que debe optar por reunir a un grupo de personas compatibles que aporten sus particulares competencias y operen como equipo.

Constituir un equipo de alto rendimiento, requiere configurar un sistema capaz de operar armónicamente.

Harmonía o Armonía (del griego antiguo Άρμονιη o Harmoniê) es la diosa mitológica que representa conceptos tales como: unir, ajustar, equilibrar, acordar, concordar, compatibilizar, embellecer, guardar proporcionalidad y tambien significa hombros.

Los hombros coordinan la acción de los brazos, se conectan con la columna, pueden sostener cargas y también transportar objetos.

Eso es un equipo de trabajo. Un conjunto de elementos (en este caso personas) trabajando unidas con un propósito claro al que todos contribuyen de manera coordinada, efectiva, eficáz y eficiente que; finalmente, logran concretar y hacer tangible ese propósito y generar las consecuencias esperadas.

Esto último es fundamental, el esfuerzo que no logra concretarse en fruto no sirve. El logro justifica el esfuerzo, el intento fallido, es también un fruto valioso si aprendemos e intentamos de nuevo siendo mas sabios y explorando caminos diferentes.

Los líderes de equipo en Japón dicen que ese país es capaz de pertenecer a las grandes ligas porque a pesar de tener un territorio tan pequeño, con tan pocos recursos naturales, logran ARMONIZAR y no MAXIMIZAR (a diferencia de occidente).

En la práctica hemos identificado tres factores de desestabilización que están siempre presentes en los equipos que no logran alto desempeño:

  •  El conflicto y la incapacidad de abordarlo eficazmente

Si el equipo y su líder no son capaces de resolver conflictos, la gente recurrirá a sus propias estrategias para resolver sus inquietudes y no las planteará hasta que se hagan intolerables y exploten como conflicto de variada intensidad.

Frente a los obstáculos generalmente los individuos LUCHAN o EVADEN. Ninguna de estas opciones es conducente para que un equipo trabaje junto. El camino es crear un entorno de confianza donde las personas compartan abiertamente sus inquietudes.

Los integrantes de un equipo son distintos (estilos de personalidad, abiertos, tímidos, agresivos, etc.) y la diversidad es importante para:

  • Crear más opciones de solución.
  • Disentir para explorar otras miradas.
  • Imaginar modelos diferentes.
  • Aprender unos de otros.

En este contexto es el líder el que debe generar las condiciones para despersonalizar el conflicto para resolverlo entre todos.

  • Falta de claridad

La falta de claridad es el segundo desestabilizador de un equipo de alto rendimiento. Debe existir alineamiento y claridad entre:

  • Los objetivos la organización, estructura, competencias y tamaño del equipo.
  • El rol de cada integrante.
  • Los protocolos de comunicación, aceptación y coordinación de acciones.
  • Los entregables de responsabilidad de cada integrante y sus especificaciones.

Si estas áreas no son claramente entendidas por todos, los integrantes de los equipos entrarán en conflictos.

  • Toma de decisiones

El tercer gran elemento es la toma de decisiones. Los procesos, protocolos y criterios para tomar decisiones deben ser establecidos desde el comienzo.  Hay infinidad de maneras de tomar decisiones, lo importante es que el modelo elegido esté en armonía con la naturaleza del sistema y las contingencias que están presentes en su entorno.

Para corregir estos tres elementos se debe manejar un lenguaje común y un proceso de maduración de cuatro de las etapas, a saber:

  • Orientación, cuando el equipo se está formando.
  • Insatisfacción, cuando inevitablemente surge el conflicto.
  • Integración, aprender a trabajar en conjunto.
  • Productividad, cuando adquieren las competencias para trabajar de forma armónica y resolver sus inquietudes oportunamente en un contexto de ganar-ganar.

Este es un tema relevante y complejo cada vez más necesario dada la situación que vive el país. Si es de tu interés, te ofrecemos una charla de una hora, sin costo ni compromiso para conversar respecto de nuestra experiencia internacional sobre el tema y como resolver, mitigar o administrar el impacto del cambio en las reglas y la situación laboral y el nivel de conflicto existente.